Regocijo

Y mis escudos son derribados uno por uno
los latidos vuelven intensivamente a existir,
de esa forma en que solo él consigue
y nada es suficiente cuando emerge en mi mundo
de su embrujo hace efecto su conjuro
nos enredamos en esa locura
de inventarle colores a la ternura...
formando poesía tan solo con palparla
y me saboreo en esa mueca que gesticula
deleitándome con cada pliegue de su boca
con cada sonido de su voz,
con cada sabor de sus besos,
enfundándome en una cálida brisa que nos susurra
cae la muralla del recelo,
tan solo con la levedad del verbo de sus caricias
me extravío en su mirada,
y en su aventura entrego mi esencia
me empapo lentamente de su ser,
hasta el vino sabe de otra forma en su boca...
hasta la luna se torna distinta con él.






Gaby Fleitas.
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