Los árboles se desprendían
lentamente de sus hojas,
brindándole una suave brisa en su partida
el sol acariciaba los rostros tímidamente,
aliviando el frío en este invierno ascendiente,
la muchedumbre corría en derredor,
sin siquiera verse,
errantes anónimos,
queriendo robarle horas al tiempo,
el tic tac del reloj, seguía su marcha,
sin prisa, pero sin ninguna pausa
cada segundo dirigiéndose en opuesta dirección,
buscando sin hallar, su veredicto,
unas lágrimas caían sin vergüenza,
segura de que nadie las contemplaba,
volaban los cielos, sonreían los mares,
ardía el infierno, cenia el paisaje,
un niño reía dulcemente, una vida naciendo,
un poeta sueña, una vida parte
la vida transcurría, colmada de imágenes...
todo sucedía amor, mientras tú dormías...
Gaby Fleitas
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