El viento invoca tu recuerdo, tu sombra
y yo lo blasfemo sin temor ni clemencia
porque ese olvido se clava cual daga en mi alma
mata lento las ilusiones y en el dolor me encarcela.
Apaleo mi piel, ya árida de lágrimas
y me alejo del mundo que me acorrala,
hoy quiero rodearme de mi soledad
quemar mi dolor en ella...
me bebo para desistir de ti.
y perderme en la razón de la borrachera.
Hoy no soy yo quien me domina, es ella,
la que lucha en la tediosa espera
defenestrando meras quimeras,
aspirando sin respirar la condena.
Muto en lo tenebroso del desespero
simulando ser alguien que nada anhela,
maldiciendo esas horas, de ti prisioneras
y me emborracho vagamente en la bilis del dolor.
hoy triunfan y se exceden mis penas
amputando mi hastiado corazón,
que con perversa astucia espolea mis tormentas.
Gaby Fleitas
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