sábado, 25 de enero de 2014

Mustia





Ella, y su perpetua soledad de acompañante,
en su cercanía, una tenue neblina agonizando,
siente frío, mucho frío castigando su semblante,
en el piso yacen indolente y sin respuestas,
las escasas cenizas de sus corroídas quimeras.

Sin fuerzas siquiera para un susurro de despedida
se entrega con una hastiada cobardía,
alza la vista, su última mirada expiando agonía
suprimiendo el temor, exánime por dentro,
esclava de sus tormentos, patrona de su amargura.

El silencio quiebra su marchito lamento,
ya no tiene motivo para luchar en su día,
el calvario se apropia de ella en leves pausas
martirizando cada segundo de su existencia
derrotada baja los brazos, de su vida.
"una sola gota" de sangre cae el en piso, luego su cuerpo.







Gaby Fleitas

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1 comentario:

  1. "...alza la vista, su última mirada expiando agonía
    suprimiendo el temor, exánime por dentro,
    esclava de sus tormentos, patrona de su amargura..."
    Bella construcción del poema, delicada expresión, donde describes la percepción de lo que produce las garras de la soledad y acaso, la sensación triste en la derrota de los sueños...
    Un gusto haberte leído Gaby, y un gusto saludarte desde aquí...
    Un abrazo.
    J. C. L. Rojas

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