Clamor

Hazme el amor, amor

envuélveme entre tu apetencia
y tu cínico arrebato
chocando las copas del deleite
calcinando las caricias insolentes,
provocando ese único sabor
que tiene el paladar de tu osadía.


En esta noche sin luz, escenas, ni brisa
repta descaradamente hacia mi piel
deja que descubra la miel de tus labios
hasta que esa boca eternice mis besos
condenándome a tus camuflados deseos.

Escribiendo en mi espalda
esmerados trivios de sumos anhelos,
engulle ésta mirada descarada
enajenada tan solo con un roce
de tu dermis,
que despide
ansias insolentes por poseerme.

Poco a poco vas enfundándote en mi ser
y como un cultivado vino
me permites embelesarme con tu savia
y sin sonrojo empalagarme,
respirar unidamente de tu original hálito
y uno a uno ir seduciendo los cristales
ideando licores oportunos,
sabores nuevos, del placer, sus brebajes.

Hagamos el amor, amor una y otra vez,
despertemos la osadía en esta noche
donde los noctámbulos sueños nos enlazan
desbordándose cada gota es suspiros
sedientos de lujuria,
embriagados de ardor, enlazados en desvelo.

Gaby Fleitas
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