Disculpe usted señor que me entrometa,
pero se ha introducido en mi vida sin permiso
despertando mis locuras sin suplicio
conduciéndome a un estado lleno de delirio.
Disculpe usted que se lo diga
pero ya no cabe en mi ser este desvelo
que siento al sentirlo decir mi nombre
llamándome a sus brazos con deseos.
Disculpe usted que yo atropelle
sus labios con mi boca una y mil veces
pero es adictivo sentir el saboreo
y la tersura de sus besos atravesar mi cuerpo.
Disculpe usted que lo proclame
amo y señor de mis anhélitos secretos
cuando sus manos rozan mi piel disimuladamente
me sonrojo al oír tan solo mis pensamientos.
Disculpe usted que anhele ,cada poro de su piel
para saciar milímetro a milímetro mi placer,
para luego abrazar su esencia, besar sus lágrimas
y con todo mi ser, por siempre...volverlo a querer.
Gaby Fleitas
Derechos Reservados
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