Un sonido arrabalero
acapara la atención,
dos cuerpos al unísono
se desplazan concupiscente
al compás de la canción,
el replicar del bandoneón,
inquieta la piel al oírlo
y ellos sin dudarlo,se apoderan del tablón
tomando absoluto protagonismo
despertando en la barriada que los ve
un simulado encono y admiración,
sienten como sus manos son guiadas
por el compás del cuatro por cuatro
y en una fascinante melodía,
son envueltos en su interpretación,
el mundo se reduce solo a ellos
y a su tango exquisita incitación.
El tajo de su falda dejaba entrever
unas piernas por completo cautivantes
él luciendo un intrépido sombrero,
domina el baile con sus ojos ponderantes
atropellando en su mundo de milonga y acordeón
recorren la pista dibujando a su paso,
finos compases de seducción...
llevan el tango en la sangre, en la piel su sabor
la luna de compañía, les tararea otra canción.
el alba fue esa vez muy distinta...
con melodías en el alma y la acústica de la pasión.
Gaby Fleitas.
Derechos Registrados
No hay comentarios:
Publicar un comentario