Añoranza

Me detuve en el límite entre la razón y la insanía,
fui vagando lentamente entre pedruscos azotados por el tiempo,
divague entre cúmulos de llantos gélidos por momentos
y simuladas carcajadas desabridas,
me extravié en el pórtico de la narcosis perpetua,
reencontrándome en la lúgubre negrura de mis abismos,
transité en el aislamiento del desamparo, en la noctámbula soledad,
abuse de mis fuerzas, hasta la última gota de prudencia,
espere entre el el auxilio del pavor y el raciocinio de mi esencia,
me refugie en la discreción de las sombras, en el dolor del amor,
libere mi espíritu en la coyuntura de la bohemia...
me quité el sombrero ante la travesía de la realidad,
hurté leves caricias cuál ladrón en el vergel del corazón,
sin ninguna solución, clame a los vientos respuestas,
vapulee sin piedad los sueños sin argumento,
y en cada espacio que ocupaba, en cada rincón
allí inquiriendo mis deseos sin miedo, te hallaba.
porque, cualquier sitio es afable para tu evocación.




Gaby Fleitas.
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