Arropas suavemente mis misterios,
sigiloso, tierno, empotrándote en mis silencios
escribiendo en mis labios, el misterio de una estrella,
corsario encubierto, acaricias en susurro los deseos.
Deambulan tus aires emanando fragancias,
ese enigma que me hechiza en desespero,
de ignorar tus secretos, y percibir tus sosiegos,
redimiendo mis anhelos,transfigurando esos enemigos
que osan lacerar los encuentros.
Y me pierdo en la razón de tu insensatez,
y la sinrazón que me gobierna,
ganando la batalla a los espacios desérticos;
y me amanece el amor, pintando en mi cielo
esa ráfaga oscilante en la que me dejo perder.
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