Quizás...

El trajinar del carruaje se escuchaba,
en el enorme silencio de la noche;
tu y yo, conversando
y consumiéndonos con las miradas...

Aún sin animarnos,
aunque nuestras bocas nos llamaban
de repente, mi mano rozo la tuya,
y un torbellino de emociones
me embargaron...

Me robaste el primer beso,
con la luna de testigo,
nos animamos a amarnos

Y desaparecieron los tiempos,
se esfumaron los miedos
ya no había un pasado,
ya el futuro era ajeno,

Solo eramos tu y yo,
el carruaje, y el cochero,
disimulando no oír nuestro amor
haciendo oídos sordos, a nuestro fuego.

Fue una noche soñada,
recuerdo de nuestro primer encuentro.
aunque no se si lo he soñado despierto
o es simplemente reflejo de un ansiado anhelo...


Gaby Fleitas