Amigo.

Muchas noches secaste mis lágrimas,
¡tantas veces busque tu refugio!
muchacho de ojos tristes,
quijotesco amigo, siempre sorteando pedruscos
que imponía el cuestionable destino,
buscando el fulgor, hasta es esos lóbregos sitios,
haciéndome olvidar los dolores,
con sonrisas que emanabas
hasta de la misma incoherencia
de quimeras encorvadas,
Llorando, borramos nuestros dolores,
miseras, huellas de mil batallas!
...¡de pronto, de pronto te convertiste en mi hermano
alguien tan apreciado!,
que la vida injustamente siempre me había negado,
atento altruista, con su mano tendida
brindándome toda su energía,
eras el abrigo en tantas madrugadas de frío,
y la caricia al alma de mi desviado navío,
hoy los echos te llevan hacia lozanos caminos.
No te obsequio mi corazón,
pues ya lo llevas contigo.
solo anhelo para ti el alma plena
que disfrutes del amor que tanto soñaste
y sentir que el día de ser feliz te ha llegado
aunque tu vuelo remoto te aleje hoy de mi lado,
surca sin miedo los mares,
traza tu tan preciado destino.
Que tus sueños camarada,
sean perenne tu real designio.
aquí quedarán mis manos aliadas,
siempre tendidas en torno a ti,
tú, mi tesoro escondido...mi indeleble amigo.




Gaby Fleitas
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